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MANIFIESTO DE LA CIENCIA POR LA CONSERVACIÓN DE                                                              DOÑANA
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MANIFIESTO DE LA CIENCIA POR LA CONSERVACIÓN DE DOÑANA

MANIFIESTO DE LA CIENCIA POR LA CONSERVACIÓN DE
DOÑANA

25 de marzo de 2022
Respuesta desde el ámbito científico sobre las nuevas propuestas de legalización de cultivos en el
entorno del Parque Nacional de Doñana y el futuro del espacio natural

La ciencia es la herramienta que permite comprender e interpretar los
problemas que las actividades humanas pueden ejercer en los sistemas
naturales, así como avanzar en soluciones basadas en el conocimiento. En un
entorno de dinámica compleja y de una extraordinaria biodiversidad, como el del
internacionalmente reconocido Parque Nacional de Doñana, la gestión basada en
las evidencias científicas se revela como la mejor estrategia, si no la única, para
hacer frente a las graves presiones que lo amenazan.
La biodiversidad, los ecosistemas y los componentes abióticos del medio natural
proporcionan múltiples bienes y servicios esenciales para el bienestar humano,
por ello, su conservación exige gestionarlos con la vista puesta en el
mantenimiento de su dinámica natural y en la preservación de su capacidad
adaptativa.
Nuestro ordenamiento jurídico estatal regula la gestión y preservación de estos
valores naturales y, en concreto, dispone de una figura legal de gran relevancia,
la Ley de Parques Nacionales (Ley 30/2014, de 3 de diciembre), a la que dota de
importantes atribuciones para la gestión del territorio dirigidas a conservar
dichos valores (art 5), y a que su conservación reciba atención preferente, por lo
que se declara de interés general del Estado (art 4). Igualmente, la Ley del
Patrimonio Natural y de la Biodiversidad (Ley 42/2007, de 13 de diciembre),
obliga a tomar las medidas apropiadas para evitar el deterioro de los hábitats
naturales y de los hábitats de las especies (art. 46).
Doñana es un referente internacional en lo relativo a la conservación de la
naturaleza, y aglutina numerosos reconocimientos asociados a su valor
medioambiental: Parque Nacional, Reserva de la Biosfera, Parque Natural,
Patrimonio de la Humanidad, humedal Ramsar, así como diversos espacios
protegidos de la Red Natura 2000. Gracias a ello, protege y sirve de cobijo a
numerosos organismos, hábitats y ecosistemas, que de otra forma habrían
desaparecido de la Península, Europa o el planeta y que están amparados por las
directivas comunitarias, de obligado cumplimiento en los países de nuestro
entorno. Asimismo, se trata de un espacio protegido paradigmático debido a los
conflictos territoriales que soporta. Se sitúa en un territorio donde se enfrentan
las medidas en pro de la conservación de la naturaleza con las presiones de un
modelo económico que emplea los recursos del medio natural de forma
insostenible.
La evolución de los diferentes parámetros hidrogeológicos, hidrológicos y
biológicos de Doñana, resultado de los múltiples estudios llevados a cabo en las
últimas décadas, no dejan margen de duda. Debe replantearse el modelo de
planificación y gestión territorial, remediarse las presiones y amenazas que se
ciernen sobre el espacio natural y anticiparse las medidas que mitiguen los
efectos del cambio global. El diagnóstico de la situación actual incluye aspectos
tan preocupantes como los siguientes:
.- Desde el año 2011 el Parque Nacional de Doñana está inmerso en un periodo seco
donde las precipitaciones medias están al límite o muy por debajo de las registradas
en el último medio siglo. En concreto, la precipitación del último año hidrológico ha
sido un 70% menor de la media. Para remontarse a un episodio similar al de la
última década habría que alejarse más allá de la fecha de declaración del parque
nacional. Se prevé que esta tendencia global a la disminución de las precipitaciones
se acentúe en Doñana debido al cambio climático, acortándose el hidroperiodo y
aumentando la evaporación.
.- Solo dos sectores de los 16 en los que está dividido el acuífero de Doñana están en
situación de normalidad, el resto califican en estado de prealerta (5), alerta (6) y
alarma (3). El conjunto de todos los piezométricos de Doñana presentan una
tendencia descendiente. Estas aguas subterráneas están sometidas a una
explotación intensiva que está provocando un descenso continuado en el tiempo de
los niveles piezométricos, con la consiguiente desaparición de las lagunas,
manantiales y descargas difusas de agua subterránea hacia los arroyos (situación
que motivó la declaración oficial del riesgo de no alcanzar el buen estado
cuantitativo en buena parte de sus masas de agua subterráneas).
.- El sistema de lagunas de Doñana (con más de un millar de cuerpos de agua)
constituye una espacio de descarga del acuífero, y su ciclo de inundación/desecación
es completamente dependiente de las fluctuaciones de los niveles freáticos. La
explotación de las aguas subterráneas en el entorno de Doñana está ocasionando
descensos prolongados del nivel freático, y tiene consecuencias importantes sobre
los cuerpos de agua dependientes del acuífero. Se trata de hábitats que permiten el
desarrollo de los ciclos de vida de un buen número de especies de plantas y
animales, entre las que se encuentran desde endemismos ibéricos a especies
catalogadas en peligro y protegidas por la legislación europea, nacional y
autonómica. La gran diversidad y riqueza de especies de este sistema de lagunas se
sostiene gracias al elevado número, heterogeneidad y conectividad de cuerpos de
agua que existe, junto a su gran diversificación en cuanto a la duración del periodo
de inundación. Muchos organismos asociados a estas lagunas desaparecerán de
Doñana si sus hábitats sufren una desecación más temprana, o si retrasa
habitualmente el momento de la inundación.
.- La disminución de lluvias y las extracciones desmedidas de agua subterránea han
provocado una alteración del ciclo de inundación/desecación del mismo, con la
disminución del número de lagunas temporales y el acortamiento del periodo de
inundación del sistema. La superficie con agua de estas lagunas actualmente en dos
decenas de hectáreas.
.- Por su parte, la marisma, cuya inundación se debe a las entradas de los ríos
Guadiamar y Guadalquivir, se ha visto alterada por la completa transformación del
régimen hidrológico de las aguas superficiales que entraban al parque nacional y
sólo se conserva, sin transformar, una parte del sector occidental, que supone menos
de un quinto de la superficie original de las marismas.
.- El trasvase de aguas desde un origen más lejano, además de generar expectativas
inalcanzables y un efecto llamada, no va a evitar afecciones importantes en el
entorno del parque nacional, como la entrada de fertilizantes y productos químicos
fitosanitarios usados en los cultivos.
Los factores aquí expuestos, claves en la adecuada funcionalidad del ecosistema,
conllevan una serie de afecciones negativas sobre el conjunto: importantes
cambios en la distribución de las comunidades vegetales, desaparición de las
plantas (briófitos y plantas vasculares amenazadas) dependientes de la
inundación del manto eólico, tendencias negativas relevantes en prácticamente
todas las especies amenazadas de aves (así como la práctica de desaparición
como reproductoras de algunas de ellas), y más, si cabe, en aquellos organismos
dependientes de este medio: como los odonatos, peces, anfibios, reptiles y un
largo etcétera de declinaciones que erosionan gravemente la biodiversidad del
parque nacional.
La resiliencia de este ecosistema, y la de sus propios procesos naturales, ya ha
sido gravemente afectada. La tendencia, en lugar de revertir, se agrava y tornará
irreversible si no se limitan las fuerzas motrices generadoras del drástico cambio
que está sufriendo Doñana y su entorno. A pesar de ello, el Parlamento de
Andalucía ha dado luz verde a la tramitación del plan de regadíos de Doñana,
pese a la oposición del gobierno estatal, el organismo de cuenca, las
organizaciones ecologistas, sociales y políticas, buena parte de los agricultores
afectados y las advertencias de instancias internacionales, que regularizaría
unas 1.600 hectáreas de regadíos en terrenos que no cuentan a día de hoy con
concesión de agua.
Ante esta situación, las sociedades científicas, los científicos y científicas
firmantes desde diferentes ámbitos de la investigación, manifiestan que:
.- El grado de deterioro global de Doñana es alarmante, los niveles de explotación de
los recursos hídricos son insostenibles y la alteración de la dinámica hidrológica
comprometen gravemente este singular ecosistema.
.- Cualquier incremento de la superficie de regadío en el entorno de Doñana, y la
legalización de explotaciones agrarias que están fuera de la ley y de los marcos de
planificación, resulta una amenaza que desoye las voces de alarma que la
comunidad científica viene manifestando sobre la extrema precariedad en que se
encuentra el Espacio Natural de Doñana. Además, pone en riesgo el prestigio y fama
de esta comarca, consecuencia de albergar el parque nacional, de cuyos beneficios
disfrutan sus habitantes.
.- La legislación europea, estatal y autonómica disponen de herramientas suficientes
para limitar el apropiamiento indebido de recursos naturales, así como para
prevenir los impactos antrópicos que de manera ilícita provocan la disminución de
la biodiversidad y la alteración o destrucción de los ecosistemas en espacios
protegidos. Estos son patrimonio europeo, español y andaluz. Por ello, porque
pensamos que dicho patrimonio pertenece también a las generaciones futuras,
exigimos la estricta aplicación de la legislación para frenar el deterioro al que se
encuentra sometido el parque Nacional de Doñana.
.- La Estrategia para la Biodiversidad de la Unión Europea 2030 promueve la
restauración de los ecosistemas como medida clave para aumentar la biodiversidad,
mitigar y adaptarse al cambio climático, y prevenir y reducir los impactos de los
desastres naturales. Esta y no otra, debería ser la línea de actuación en el Espacio
Natural de Doñana. El mantenimiento de un parque nacional sin los valores
naturales que sirvieron para su declaración carece de sentido.
Las asociaciones firmantes de este manifiesto forman parte del Grupo de
Sociedades Científicas por la Conservación del Patrimonio Natural (SOCINAT),
entre cuyos objetivos fundacionales está el de posicionarse y emitir documentos
en materias que afecten a la conservación del Patrimonio Natural.

Las sociedades miembro firmantes son:

  1. Asociación Española de Ecología Terrestre (AEET)
  2. Asociación Española de Entomología (AeE)
  3. Asociación Herpetológica Española (AHE)
  4. Asociación Ibérica de Limnología (AIL)
  5. Asociación Internacional de Hidrogeología – Grupo Español (AIH-GE)
  6. Real Sociedad Española de Historia Natural (RSEHN)
  7. Sociedad Española de Biología de la Conservación de Plantas (SEBICoP)
  8. Sociedad Española de Briología (SEB)
  9. Sociedad Española de Ciencias Forestales (SECF)
  10. Sociedad Española de Etología y Ecología Evolutiva (SEEEE)
  11. Sociedad Española de Geobotánica (SEG)
  12. Sociedad Española de Liquenología (SEL)
  13. Sociedad Española de Malacología (SEM)
  14. Asociación Española de Micología (AEM)
  15. Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife)
  16. Sociedad Española de Paleontología (SEP)
  17. Sociedad Española para el Estudio de los Pastos (SEEP)
  18. Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos (SECEM)
  19. Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Murciélagos (SECEMU)
  20. Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero
    (SEDPGYM)
  21. Sociedad Geológica de España (SGE)
  22. Sociedad Ibérica de Ecología (SIBECOL)
  23. Sociedad Ibérica de Ictiología (SIBIC)
  24. Sociedad Ibérica para el Estudio y Conservación de los Ecosistemas (SIECE)
  25. Sociedad para la Conservación y el Estudio de las Mariposas en España
    (SOCEME).

siguen 1.109 firmas de científicos y científicas

(para verlas puedes hacerlo desde este enlace; Manifiesto_SOCINAT_Doñana_def.pdf )

MANIFIESTO DE LA CIENCIA POR LA CONSERVACIÓN DE                                                              DOÑANA
Doñana a vista de satélite, en marzo de 2021 y 2022, con el visible impacto de la sequía en las marismas ©European Union, Copernicus Sentinel-2 imagery

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