Informe: Aumento drástico de pesticidas en frutas y verduras de la UE
La contaminación de frutas y verduras producidas en la Unión Europea por los pesticidas más tóxicos ha aumentado sustancialmente durante la última década, según una nueva investigación publicada el martes.
Fruta prohibida: El dramático aumento de los pesticidas peligrosos que se encuentran en las frutas y verduras que se venden en Europa y la evidencia de que los gobiernos están incumpliendo con sus obligaciones legales. El estudio del grupo Pesticide Action Network Europe afirma que los ciudadanos europeos hemos estado expuestos a un «aumento dramático» tanto en la frecuencia como en la intensidad de los residuos de los pesticidas más tóxicos en las frutas y verduras que se venden en la UE.
Este informe y su conclusión principal contradicen las afirmaciones oficiales de que el uso de pesticidas tóxicos está disminuyendo y exponen un fracaso total por parte de los Estados miembros para implementar la normativa de la UE y proteger a los consumidores. Este informe examina no solo el alcance de la contaminación de las frutas y hortalizas producidas en la UE, sino, por primera vez, los patrones de contaminación a lo largo del tiempo.
Los investigadores analizaron los resultados de un programa de muestreo gubernamental a nivel europeo lo suficientemente grande como para ser considerado representativo de la exposición del público en general. Esto reveló una dramática tendencia al alza de frutas contaminadas con la categoría más peligrosa de pesticidas entre 2011 y 2019, el último año para el que se dispuso de datos para este documento. Mientras que los kiwis estaban casi libres (4%) de estas sustancias tóxicas hace diez años, casi un tercio (32%) ahora están contaminados. Asimismo, la mitad (50%) de todas las cerezas muestreadas por los funcionarios estaban contaminadas en 2019, en comparación con el 22% en 2011. Este aumento en la frecuencia de frutas y verduras contaminadas que se venden a los consumidores va de la mano con un aumento en la intensidad de los pesticidas. utilizados, con un uso cada vez mayor de combinaciones de sustancias químicas, sustancias que se supone que se eliminarán gradualmente en Europa. Para 2019, la mitad de las peras producidas en Europa estaban contaminadas con hasta 5 de estas sustancias, y esta cifra aumenta al 87 % para las peras cultivadas en Bélgica o al 85 % de las peras portuguesas. Aunque los científicos advierten sobre la creciente evidencia de que tales “cócteles químicos” amplifican los impactos en la salud humana, las autoridades aún no evalúan tales combinaciones, como lo exige la ley [1].
Este informe se centra en los residuos de una categoría de plaguicidas definidos como “más peligrosos” por la Comisión Europea en el contexto de la estrategia de la granja a la mesa de la UE. De hecho, se trata de la categoría de plaguicidas más peligrosa y más estrictamente regulada, vinculada a una serie de enfermedades crónicas, como el cáncer, los problemas cardiovasculares o la diabetes. También pueden ser altamente tóxicos para el medio ambiente, envenenando ríos y otros valiosos ecosistemas[2]
. El propio reglamento europeo los identifica como los peores pesticidas que quedan en el mercado de la UE, es decir, los pesticidas más peligrosos que deberían designarse como tales.
Según la estrategia de la UE de la granja a la mesa de 2020, el uso de estos plaguicidas debería reducirse a la mitad para 2030 en la UE. La Comisión Europea ya reclama una reducción del 12% en 2019 en comparación con 2015-2017. Sin embargo, este informe, que proporciona evidencia de la cantidad de pesticidas que realmente terminan en los alimentos, es una fuerte refutación a esa afirmación: en 2019, la proporción de frutas y verduras contaminadas con los pesticidas más peligrosos aumentó un 8,8 % en comparación con 2015. -2017.
De hecho, el uso de los pesticidas más peligrosos en Europa está aumentando, no disminuyendo. Se están ignorando las leyes y los consumidores están expuestos a una marea creciente de exposición química. Europa se está alejando claramente, no hacia una agricultura más sostenible. Si bien las autoridades se contentan con indicadores de progreso poco confiables, los residuos de pesticidas observables, su impacto en la salud humana y la rápida disminución de las poblaciones de vida silvestre cuentan la verdadera historia.
El análisis comienza en 2011, cuando el uso de estos plaguicidas más peligrosos por ley debería haber comenzado a disminuir significativamente. De hecho, estas sustancias más peligrosas pertenecen a un grupo denominado “Candidatas a sustitución”, definidas en el Reglamento (CE) n.º 1107/2009. En vista de la gran preocupación por la salud humana y el medio ambiente, los Estados miembros están legalmente obligados a sustituir estos ‘Candidatos a la Sustitución’ en pesticidas con alternativas más seguras, desde 2011. Esta regla debe haberse aplicado siempre que sea posible para garantizar una transición sectorial y eliminación geográfica de estos plaguicidas. Al destacar, en cambio, una espectacular tendencia al alza en los últimos 10 años, este informe confirma aún más el fracaso total de los Estados miembros para implementar la sustitución, a expensas de la salud del consumidor y el medio ambiente. El informe muestra que esta falta de implementación de la sustitución ha llevado a un aumento en la resistencia de plantas e insectos a estos plaguicidas más peligrosos, lo que a su vez conduce a un mayor uso de estas sustancias año tras año en lugar de su eliminación gradual.
A menos que se tome un compromiso firme para sustituir estas sustancias con alternativas más seguras, en línea con el Manejo Integrado de Plagas sostenible, su uso seguirá aumentando (junto con una mayor resistencia biológica).
Por lo tanto, este informe da la alarma y pide una acción política enérgica para poner realmente al sistema alimentario de la UE en el camino de la sostenibilidad. En concreto, exige la sustitución de los plaguicidas más peligrosos por parte de los Estados miembros, la adopción de objetivos vinculantes de reducción a nivel de los Estados miembros y la reforma de los indicadores de uso de plaguicidas.
Notes:
[1] Article 4(3)(b) of Regulation (EC) No. 1107/2009 and Article 14 of Regulation (EC) No. 396/2005.
[2] Annex II point 4 of Regulation (EC) No 1107/2009.