Atlas de las Plantas Alóctonas Invasoras en España
La introducción de seres vivos fuera de su área de distribución natural supone, tras la destrucción de los hábitats, el segundo problema ambiental por orden de magnitud que afecta a la Biosfera a escala global .
Entre sus impactos sobre el medio natural, se pueden destacar la pérdida de biodiversidad, cambios y alteraciones en los ciclos biogeoquímicos, la homogeneización de los ecosistemas y comunidades e incluso la extinción de especies nativas. Sobre éstas últimas, la introducción de seres vivos exóticos tiene un impacto negativo a través de fenómenos de competencia, depredación, contaminación genética, introducción de patógenos etc.
La introducción de especies exóticas actúa conjuntamente con otros factores de perturbación, como la polución y sus efectos derivados (cambio climático), el exceso de extracción por parte del ser humano de los recursos de la Biosfera y el exceso de fragmentación del territorio por la acción antrópica. Además de la implicación del aumento de las comunicaciones, la introducción se ve favorecida por el incremento del número e importancia de las áreas degradadas, que se han ido generando por la alta presión poblacional que el Planeta soporta. Este extremo ha sido puesto de manifiesto en zonas concretas. Tal es el caso de la zona costera dela provincia de Tarragona, donde se ha demostrado la correlación significativa que existe entre el número de especies alóctonas de un territorio y la presión humana que soporta. Las migraciones de plantas se generan por diferentes causas. Unas son derivadas de cambios climáticos, mientras que otras ocurren en un entorno relativamente estable como consecuencia de los propios mecanismos de diseminación de las especies (autocoria), de las migraciones naturales efectuadas por los animales en sus movimientos (zoocoria), del viento (anemocoria) o de las corrientes de agua (hidrocoria). Las personas hemos actuado a lo largo de la historia como elemento diseminador de primer orden de las especies vegetales (antropocoria), especialmente desde que ha emprendido viajes transoceánicos, trasladando plantas fuera de sus áreas naturales de distribución, bien activa o pasivamente. Sin embargo, hasta hace unas pocas décadas esta capacidad de diseminación estuvo limitada. La influencia humana en la diseminación de especies es muy fuerte porque puede romper barreras insalvables para otros vectores, como océanos, grandes distancias terrestres, cordilleras, etc. Además, al propio transporte de las diásporas, hay que añadir la posibilidad humana de alterar profundamente el medio. Vista previa (abre en una nueva pestaña)Especialmente en las últimas décadas, la exagerada actividad humana y la aplicación de su tecnología están generando una degradación global de los ecosistemas naturales, lo que unido a la facilidad, rapidez y frecuencia con que se está produciendo el transporte de mercancías y personas, y de mane-ra global, la mundialización de la Economía, está amenazando con homogeneizar la Biosfera de manera irreversible.
Esto puede analizarse dentro de un contexto energético, ya que la homogeneización genera un incremento de la entropía y en consecuencia la pérdida de entalpía libre de los ecosistemas, lo que puede interpretarse como la degradación de los mismos en la medida que disminuye la producción de trabajo útil. Además de poner en peligro determinadas especies y hábitats, el fenómeno puede tener importantes consecuencias económicas inmediatas, ya que muchas de las plantas alóctonas muestran aptitud para la invasión de espacios alterados, entre los que se encuentran los cultivos agrícolas, los pastos, los jardines, las vías de comunicación, la red hidrográfica natural o construida, etc.
En algunas áreas de Mundo, el porcentaje de plantas introducidas alcanza tintes dramáticos. Por ejemplo, en Nueva Zelanda se estima en torno al50 % de la flora. En el ámbito mediterráneo, aunque este porcentaje es menos escandaloso, es también muy elevado, sobre todo en ambientes costeros e insulares. Así, para la isla de Córcega se ha calculado que el 17 % de la flora es introducida, elevándose el porcentaje hasta el 20 % en la comarca del Baix Camp en Tarragona.
Dentro de Europa, en una región de pequeña superficie como Flandes se han introducido más de 1.500 especies de plantas fanerógamas, excluidos arqueófitos.
Las especies invasoras encuentra facilitada su introducción en comunidades perturbadas por la acción humana. En ocasiones, la aparición de espacios bióticos vacíos induce el asentamiento de una nueva flora, que puede colonizar el nuevo área sin que exista competencia.
Se calcula que millares de especies alóctonas se introducen regularmente en la región mediterránea existiendo actualmente un interés creciente en el estudio de la capacidad de invasión de estas especies y su impacto en la biodiversidad de las comunidades vegetales. La procedencia americana de las alóctonas en el ámbito mediterráneo, y dentro de éstas las de origen neotropical en aquellas zonas costeras e insulares de clima más benigno es un hecho frecuente y característico favorecido por el calentamiento global que afecta al conjunto de la Tierra.
Estas especies son, en muchos casos, oportunistas que aprovechan los espacios vacíos para colonizarlos: zonas afectadas por el fuego, como es el caso de la sud-africana Senecio inaequidens, zonas sometidas al abandono de tierras, zonas húmedas y ribereñas en las que vegetación natural ha sido destruida (vertidos, ocupación del dominio público hidráulico, extracción de áridos, obras de encauzamiento y/o dragado, etc.), rastrojos y barbechos posteriores al cultivo.
Sobre la base de la importancia y el peso específico que están tomando las especies alóctonas, y las invasiones biológicas en general, en el Mundo y en nuestro entorno geográfico, se plantea este trabajo con el objeto de catalogar de manera sistemática las especies invasoras introducidas en España y analizar el grado de amenaza que suponen para la conservación de la biodiversidad y para la actividad humana(agricultura, ganadería, aprovechamientos hidráulicos, comunicaciones, etc
Para descargar el Atlas: Atlas_Plantas_Aloctonas_Espana