Por una nueva Política Agraria , Alimentaria y Territorial #PorOtraPac
- La coalición «Por otra PAC», lanzan una veintena de prioridades para que la futura Política Agraria Común sea justa con los agricultores, saludable para los consumidores, sostenible ambientalmente y responsable globalmente.
- El acto ha tenido lugar en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con la presencia del secretario de Estado de Agricultura.
Un conjunto de 37 organizaciones de producción ecológica, ganaderos y ganaderas en extensivo, ONG ambientales, de cooperación al desarrollo o expertos en nutrición y consumo, entre otras, han presentado la coalición Por otra PAC en un acto celebrado hoy en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El objetivo de esta coalición es influir en la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC) que debería estar en marcha a partir de 2021 para que sea justa y equitativa con las personas que se dedican a la agricultura, la ganadería y con otros habitantes del medio rural, y proporcione unas condiciones laborales dignas a quienes apuestan por la sostenibilidad, creando empleo en los pueblos; saludable, de forma que asegure la accesibilidad a una alimentación sana y sostenible para el bienestar de todos; respetuosa con el medio ambiente, que apoye las buenas prácticas agrarias que permiten producir alimentos, preservar los recursos naturales, la biodiversidad y frenar el cambio climático, y sean acordes con el bienestar animal; y responsable globalmente, que contemple el desarrollo sostenible en el conjunto del planeta.
El acto ha contado también con la intervención de Fernando Miranda, secretario general de Agricultura (Mapa), quien ha respondido a preguntas relativas a los retos y objetivos de la nueva PAC, la forma de articular la participación pública en los debates en marcha, la asignación y dotación de presupuestos, las mujeres y jóvenes en el mundo rural, las consideraciones sobre medio ambiente y alimentación saludable y sostenible, entre otras cuestiones.
Propuestas para un campo vivo
La coalición Por otra PAC ha presentado una veintena de prioridades para la PAC del periodo 2021-2027. Una de sus premisas es que por fin se premie a los productores que conservan el medio ambiente y apuestan por la sostenibilidad, como los que trabajan en Red Natura 2000 o que con sus prácticas han generado sistemas de alto valor natural, importantes para la biodiversidad. Actualmente, la PAC destina la mayor parte de sus fondos públicos a la agricultura industrial, siguiendo un sistema injusto en la distribución de las mismas, por el cual el 80 % de las ayudas se destinan al 20 % de beneficiarios. Un modelo que ha dejado fuera a la agricultura familiar respetuosa con el medio ambiente y más vinculada al territorio.
La coalición también pone en entredicho las ayudas perjudiciales o con efectos secundarios negativos para los objetivos ambientales y climáticos, los denominados “subsidios perversos”, con medidas que premian la intensificación agraria por encima de la capacidad de los ecosistemas. Se pide, además, la retirada de aquellos pagos a producciones con impacto negativo sobre la salud de las personas, así como eliminar los incentivos que distorsionan el comercio, dentro y fuera de la Unión Europea, y rediseñarla para que contribuya a la consecución de acuerdos de comercio sostenible, que integren su impacto global en el conjunto del planeta.
También piden impulsar una verdadera reforma de la PAC para el beneficio de toda la ciudadanía, ya que con un presupuesto anual de más de 50.000 millones de euros -casi el 40 % del presupuesto comunitario-, la mayor parte de sus fondos favorecen prácticas que no benefician el desarrollo sostenible en el medio rural, la salud y el medioambiente. De igual manera, piden construir esta PAC contando la ciudadanía, e incluyendo los intereses ambientales y de salud pública. De hecho, en 2017 a través de la campaña Living Land (Por un campo Vivo), más de 250.000 personas y 600 organizaciones civiles y empresariales le transmitieron a la Comisión Europea la necesidad de un cambio profundo en la PAC para que sea saludable, justa y sostenible.
Igualmente, la alianza recuerda que hay que aplicar la PAC en coherencia con otras políticas y herramientas adecuadas para alcanzar la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles que proporcionan bienes públicos para el conjunto del territorio y la multifuncionalidad de las zonas rurales.
Lograr la integración de los objetivos ambientales (gestión de la red Natura 2000, freno a la pérdida de agro y biodiversidad, conectividad territorial, buen estado de las masas de agua, lucha contra la desertificación, recuperación de la fertilidad natural de los suelos y objetivos climáticos) es otra prioridades de cara a la futura planificación de la PAC, sin olvidar la salud y los derechos de los trabajadores. Asimismo, piden que se gestionen los riesgos sanitarios y climáticos desde las etapas iniciales a través de modelos de información, prevención, adaptación y resiliencia ambiental.
Por otra PAC pone el foco también en la importancia de garantizar una renta y unas condiciones sociolaborales justas para las personas que producen alimentos sanos y sostenibles, así como estimular el empleo agrario estable y de calidad, en lugar de la ampliación de explotaciones intensivas, con especial énfasis en reforzar el papel de la mujer en el sector agroalimentario y atender sus necesidades garantizando la igualdad entre sexos. A todo ello debe acompañar el relevo generacional y los proyectos innovadores con objetivos de sostenibilidad (sólo un 5 % de los agricultores españoles tiene menos de 35 años). En esta línea, piden que se asegure el acceso a la tierra para los interesados en producir bajo el paradigma de la sostenibilidad y adoptar un sistema integrado de formación y asesoramiento que acompañe en esta transición agroecológica. Y que las condiciones de concesión de las ayudas sean sencillas, comprensibles y eficaces en relación con los objetivos previstos
Otra prioridad de Por otra PAC es conseguir que los alimentos ecológicos y otras producciones sostenibles sean accesibles a toda la población y que lleguen a los consumidores con unos precios justos. En esta línea, consideran importante apoyar una dieta sostenible que asegure alimentos justos, responsables, sanos y de calidad, favoreciendo su abastecimiento a escala local, así como priorizar la concesión de ayudas para aquellos proyectos que apoyen las prácticas de contratación pública en esta línea. Igualmente importante es asegurar que la aplicación de todas las medidas de la PAC incorporen la reducción del desperdicio de alimentos.
Descarga aqui el Documento prioridades-por-otra-pac
Las incoherencias de una Política que pretende ser social y justa.
La PAC nació en los 50 con un fin: alimentar a una población hambrienta tras la guerra. En ese contexto pagar por producir mucho tenía sentido, hoy en día, desde luego, ya no lo tiene
Los fondos públicos a agricultura y ganadería no son malos en sí mismos, además, la PAC desde su creación ha evolucionado progresivamente hacia “el color verde”. Entonces ¿por qué queremos cambiarla?
La última reforma se produjo en 2014, y fue una reforma de gran calado en muchos aspectos, sin embargo, y a pesar de tener una ambición claramente ambiental, finalmente su aplicación, sobre todo en España, no ha logrado modificar la situación. Por ejemplo, en 2005 se decidió que ya no se pagaría por cantidad de alimento producida sino por superficie trabajada (el desacoplamiento de ayudas a la producción), pero esto no se aplicó en el modelo español. En nuestro país, se diseñó un modelo por el que las ayudas eran una media de lo que venían cobrando entre 2000/2003, manteniendo así el histórico status quo por el que “los de siempre” siguen cobrando más.
Según el Informe desarrollado por WWF y Seo/Birdlife “Quién contamina cobra” las incoherencias de la PAC son notables y hay razones más que de sobra para pedir un cambio de modelo.
A la luz de este informe la PAC actual es:
– Inconsistente: Lo agrario se queda en las ciudades.
Gran parte de los fondos de una política “agraria” acaba en las ciudades. Uno de los municipios que más fondos percibe es Pozuelo de Alarcón en Madrid. (ver mapas)
– Intolerable: La PAC premia al que contamina.
Como vemos también en los mapas de este informe, son las áreas más contaminadas por nitratos de los cultivos y donde más sobre explotados están los acuíferos, las que mayores ayudas reciben.
– Insostenible: La PAC premia al que más agua consume.
Y penaliza al que “sólo bebe agua de lluvia”. Un cultivo de secano recibe, en números redondos, 200€ por hectárea y un regadío 600€. Otro ejemplo: un productor de tabaco (cultivo intensivo) puede cobrar hasta 4.200 €/ha, mientras que un agricultor de cereales de secano (cultivo extensivo) solo recibe 120€/ha.
– Desequilibrada: El 80% de las ayudas se destinan al 20% de las explotaciones.
– Injusta: las explotaciones de mayor valor natural (conocidas como sistemas de alto valor natural: SAVN) son las que menos ayudas perciben.
Igualmente, municipios con explotaciones agrarias y ganaderas que forman parte de la Red Natura 2000, por tanto con un gran valor natural protegido a nivel europeo, reciben pocos fondos de la PAC. (El 75% de los espacios Red Natura de nuestro país tiene algún uso agrario: de los 14.000 millones hectáreas de la Red, 6 millones son de uso agrícola y 4 millones de pastos).
– Limitada y general: La diversidad paisajística de Europa no se ve reflejada en muchas de las medidas.
Por ejemplo, nuestros pastos a diferencia de los del norte de Europa tienen arbustos y árboles, como en las dehesas. Sin embargo, la Comisión Europea aprobó una medida donde asumía que donde hay árboles y arbustos no hay ganadería, por lo tanto, se ha penalizado a los ganaderos españoles de extensivo que han conservado los árboles y matorrales propios de nuestro territorio.
– Descompensada: Por último, y no por ello menos importante, la PAC tiene tres objetivos, dos de ellos de corte medioambiental (proteger el medioambiente y fomentar el desarrollo rural), y sin embargo predomina el primero, ya que la producción de alimentos se lleva el 70% de los fondos.
Un modelo de ayudas qwue deja fuera a la agricultura familiar, ecológica, respetuosa con los trabajadores del campo y el medio ambiente.