Atlas del Agronegocio: Datos y hechos sobre la industria agrícola y de alimentos
La industria alimentaria nos muestra todos los días una imagen tradicional de la agricultura, bucólica y por momentos idílica, que hace sentir seguros a quienes consumen sus productos. Sin embargo, muchos no saben que grandes partes del sector alimentario se reparten entre unas pocas transnacionales, que las condiciones de producción de lo que comemos todos los días muy lejos están de esa idea de seguridad y salud, y que la tendencia hacia la concentración del poder de la industria sigue en aumento. Concentrar cada vez más el poder es una meta declarada no solo por el sector agrario, químico y de alimentos, sino que también de los bancos, compañías aseguradoras y del ramo de la tecnología de la información, planteando un conflicto a lo largo de las desiguales relaciones de poder: entre las trasnacionales de los sectores agrícolas, alimentarias y comerciales, y las familias campesinas, trabajadores y trabajadoras, generando una brecha cada vez más grande en la participación de los ingresos de las ventas y profundizando éstas desigualdades.
Compras recientes, como las de Monsanto por parte de Bayer, o el reparto de los mercados son sólo la punta del iceberg. En todas las etapas de la cadena de suministro, desde el campo hasta el mostrador de la tienda, se están llevando a cabo procesos de concentración con un dinamismo enorme. Y se está mostrando que son los actores más grandes los que crecen a mayor velocidad y lo que imponen sus intereses y sus reglas. El Atlas hace una radiografía de las empresas, de los intereses políticos y de las tendencias de los actores involucrados en la producción de alimentos en el mundo con artículos especialmente producidos para esta edición, de la región del Cono Sur. Además del análisis crítico sobre la actuación del agronegocio, el Atlas presenta acciones de resistencias y alternativas al modelo.
“Campos, animales y praderas: las imágenes en los empaques de los alimentos nos hacen pensar en una agricultura campesina, en un oficio tradicional y en una naturaleza intacta. Muchas personas saben que, con frecuencia, estas imágenes no tienen absolutamente nada que ver con la agricultura actual y con la producción industrial de alimentos”. Esas son las primeras líneas del prólogo del Atlas del Agronegocio, un compendio de artículos de investigadores, investigadoras, periodistas y, en definitiva, especialistas del modelo agrícola de todo el mundo que tradujeron miles de horas de trabajo a un lenguaje accesible para el público no especializado.
Esta versión es una traducción al español del Atlas lanzado el año pasado en Alemania por la Fundación Heinrich Böll y Le Monde Diplomatique, que cuenta también con traducciones al inglés y al portugués. La versión para el Cono Sur, lanzada hace una semana, cuenta con artículos específicos para Chile y Argentina y fue coproducido por la Fundación Rosa Luxemburgo y el Grupo de Ecología del Paisaje y Medio Ambiente (GEPAMA).
El Atlas tiene un objetivo muy claro: mostrar la tremenda concentración de poder de las industrias vinculadas a la alimentación a lo largo de toda la cadena de suministros, desde la producción hasta el supermercado, y sus impactos devastadores sobre las poblaciones y los territorios.
Esta concentración tiene una preocupante tendencia en aumento. Sus efectos son múltiples y con un correlato social netamente negativo. La presión por parte de las cadenas de supermercados sobre los precios de los alimentos, que tienden a incrementar la pobreza, las pésimas condiciones laborales en la agroindustria y las graves consecuencias sobre el medioambiente y el clima son sólo algunos de los ejes que se propone iluminar el Atlas.
Para descargar el informe : atlas-agronegocio-para_web